
Las serpientes son unos de los animales más fascinantes y al mismo tiempo más incomprendidos de nuestra fauna. En Cataluña viven diversas especies, todas ellas con un papel esencial en el equilibrio de los ecosistemas, ya que ayudan a controlar poblaciones de roedores y otros pequeños animales. Sin embargo, a menudo generan miedo o rechazo por desconocimiento.
En este artículo aprenderemos a identificar las serpientes más comunes de Cataluña, distinguir las especies inofensivas de las venenosas y entender la importancia de respetarlas y conservar sus hábitats naturales.
Las serpientes están presentes en casi todos los ecosistemas de Cataluña, desde el litoral hasta las zonas más altas del Pirineo. Aunque prefieren los ambientes cálidos y soleados, cada especie se ha adaptado a un hábitat concreto.
Podemos encontrarlas en zonas boscosas, especialmente en claros y márgenes en los que se acumulan piedras o troncos caídos que utilizan para refugiarse y tomar el sol. También son habituales en campos de cultivo, márgenes de caminos rurales y muros de piedra seca, donde se encuentran presas pequeñas y puntos de calor.
Las serpientes de agua, como la serpiente de agua ibérica (Natrix maura), habitan cerca de ríos, estanques y marismas, mientras que especies como la serpiente verde y amarilla (Hierophis viridiflavus) prefieren zonas mediterráneas secas y pedregosas.
Identificar a una serpiente puede ser una experiencia apasionante, pero hay que hacerlo con calma y respeto, sin acercarse demasiado ni intentar capturarla. La mayoría de serpientes catalanas son inofensivas, y sólo una —la víbora ibérica (Vipera latastei)— es venenosa, aunque raramente representa un peligro real para las personas.
Para reconocer una serpiente de forma segura, es importante fijarse en algunos rasgos clave:
Fotografia de Diego Delso con licencia CC BY-SA 4.0
En Cataluña encontramos una gran variedad de serpientes, aunque la mayoría son inofensivas para el ser humano y desempeñan un papel fundamental en el control de plagas y el equilibrio ecológico. A continuación se presentan las especies más comunes y fáciles de observar en el territorio:
Es una de las serpientes más conocidas y fáciles de identificar. De joven presenta un dibujo en forma de escalera a lo largo del dorso, de donde proviene su nombre. En edad adulta es lisa, de color pardo o grisáceo. Habita en zonas abiertas y pedregosas, márgenes de caminos y cultivos. Totalmente inofensiva, se alimenta sobre todo de pequeños mamíferos.
Destaca por sus vivos colores, una mezcla de verde y amarillo con manchas negras. Es una serpiente ágil y diurna, muy común en la Cataluña litoral y prelitoral, donde caza lagartijas, ranas y pequeños pájaros. No es venenosa, pero puede morder si se siente amenazada.
Especie asociada a ríos, estanques y zonas húmedas. Tiene un patrón en forma de zigzag oscuro en el dorso y suele imitar el comportamiento de una serpiente venenosa cuando se siente en peligro. Se alimenta de ranas y peces pequeños. Totalmente inofensiva para las personas.
Es la mayor serpiente de Catalunya, llegando a superar los dos metros de largo. Tiene el dorso verde oliva y la cabeza alargada. Es semivenenosa, pero su veneno no puede afectar a los humanos porque sus colmillos son posteriores. Vive en zonas secas y soleadas y es muy común en el litoral mediterráneo.
La única serpiente venenosa común en Cataluña. Se reconoce fácilmente por el morfo de la cabeza triangular y el patrón en zigzag oscuro en el dorso. De pequeño tamaño (60–70 cm), vive en zonas rocosas y montañosas. A pesar de su veneno, las mordeduras son muy raras y sólo se producen si es pisada o manipulada. Es necesario mantener la calma y avisar a los servicios médicos en caso de mordedura.
Fotografia de Jean-Jacques MILAN con licencia CC BY-SA 3.0
Encontrar una serpiente puede generar sorpresa o incluso miedo, pero hay que recordar que la mayoría de las especies de Cataluña son totalmente inofensivas y que sólo buscan escapar del peligro. Las serpientes no atacan a las personas si no se sienten amenazadas. Por tanto, lo más importante es mantener la calma y actuar con respeto.
A continuación tienes algunas pautas básicas:
Las serpientes, como tantos otros animales de nuestro entorno, son una parte indispensable de la biodiversidad mediterránea. Conocerlas, respetarlas y proteger sus hábitats es fundamental para garantizar el equilibrio ecológico y futuro de nuestros ecosistemas.
En la Asociación Biomediterrània, trabajamos por la conservación de la fauna autóctona y la sensibilización ambiental en toda Cataluña. Con tu ayuda podemos seguir impulsando proyectos de investigación, educación y preservación de especies amenazadas.
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Secretario de la Asociación Biomediterrània