La Rana Verde: biología, distribución y conservación

La rana verde es uno de los anfibios más comunes y emblemáticos de los ambientes acuáticos de Cataluña. Su presencia en ríos, estanques, balsas y canales agrícolas no sólo aporta vida sonora a los paisajes naturales, sino que también desempeña un papel clave como bioindicador de la salud de los ecosistemas.

Pese a su aparente abundancia, la rana verde se ve amenazada por varios factores, como la destrucción de hábitats, la contaminación y la introducción de especies exóticas.

Índice de Contenidos

Descripción de la Rana Verde

La rana verde (Pelophylax perezi), es un anfibio anuro perteneciente a la familia Ranidae. Se trata de una especie autóctona de la península Ibérica, ampliamente distribuida por todo el territorio catalán, especialmente en zonas húmedas y con presencia permanente o estacional de agua dulce.

Tiene un cuerpo esbelto y una piel lisa o ligeramente granulosa, de coloración muy variable pero predominantemente verde o verde-oliva, con manchas más oscuras irregulares. A menudo presenta una franja clara, de color verde amarillento, que recorre el dorso desde el hocico hasta la cloaca. Los ojos prominentes y la posición elevada de las fosas nasales le ayudan a mantenerse parcialmente sumergida sin perder visibilidad ni capacidad de respiración.

Los machos son ligeramente más pequeños que las hembras y se pueden distinguir fácilmente durante la época de celo por los sacos vocales laterales de color grisáceo, que utilizan para emitir su característico canto durante la reproducción. Los individuos adultos pueden alcanzar entre 5 y 10 cm de longitud.

Hábitat y distribución de la especie

Esta rana es una especie fuertemente ligada a los ambientes acuáticos, tanto naturales como artificiales. En Cataluña, ocupa una gran variedad de hábitats húmedos: ríos de curso lento, lagunas, estanques, charcas temporales, canales de riego, lavaderos y aguas estancadas o con poco movimiento. También es frecuente encontrarla en zonas agrícolas en las que persiste el agua durante buena parte del año.

Muestra una gran capacidad de adaptación aunque necesita cuerpos de agua con una mínima calidad ecológica para sobrevivir y reproducirse. Puede tolerar ciertos niveles de eutrofización o alteración, pero es sensible a la contaminación intensa, la desaparición de humedales y la urbanización de humedales.

¿Cuál es el Comportamiento de la Rana Verde?

La rana verde presenta un comportamiento típicamente acuático, aunque puede desplazarse por tierra firme entre puntos de agua cercanos. Durante el día es habitual verla tomando el sol junto al agua o sobre piedras y vegetación acuática, siempre atenta a los movimientos de su entorno. Ante cualquier peligro, salta rápidamente en el agua para esconderse.

Tiene una actividad principalmente diurna, aunque puede continuar activa durante las noches cálidas. Es una especie carnívora, que se alimenta básicamente de insectos, arácnidos, gusanos, pequeños crustáceos y, ocasionalmente, otros pequeños anfibios o incluso individuos de su propia especie.

Principales Amenazas

A pesar de ser una de las especies de anfibio más comunes en Cataluña, la rana verde (Pelophylax perezi) no es inmune a las múltiples amenazas que afectan a los ecosistemas acuáticos y la biodiversidad anfibia en general.

Una de las principales amenazas es la pérdida y degradación de los hábitats naturales. La destrucción de zonas húmedas, la canalización de ríos, la desecación de balsas temporales para usos agrícolas y urbanísticos, así como el uso intensivo de pesticidas y fertilizantes, afectan gravemente a la calidad del agua y la capacidad reproductiva de la especie.

Otro factor preocupante es la introducción de especies exóticas, como la rana verde oriental (Pelophylax ridibundus) y la rana toro (Lithobates catesbeianus), que pueden competir por el espacio y los recursos, o actuar como vectores de enfermedades emergentes, como la quitridiomicosis, letal para muchos anfibios.

Colabora con la Asociación Biomediterrània

La rana verde es mucho más que una presencia habitual en los humedales de Cataluña. Pese a su aparente abundancia, las presiones ambientales la sitúan en una posición vulnerable. Preservar sus hábitats y garantizar su supervivencia es responsabilidad de todos.

Desde la Asociación Biomediterrània, trabajamos para proteger la biodiversidad y recuperar espacios naturales esenciales para especies como ésta. Si quieres sumarte a la conservación de los anfibios y de nuestro patrimonio natural, colabora con nosotros a través del voluntariado, donaciones o difusión de nuestros proyectos. ¡Cada acción cuenta!

Imagen de Marc Grau

Marc Grau

Secretario de la Asociación Biomediterrània